| Facilidad de uso: Gracias a la cánula incorporada, permite una dispensación controlada y precisa del líquido, evitando derrames y desperdicios. |
| Portabilidad: Su diseño liviano y asas ergonómicas facilitan el transporte, lo que lo convierte en una opción práctica para diversas situaciones. |
| Manejo seguro: La cánula evita el derrame accidental, minimizando riesgos de contaminación y accidentes. |
| Versatilidad: Aunque no sea homologado para hidrocarburos, este bidón puede utilizarse para otros líquidos, lo que lo hace útil en diferentes contextos. |
Descripción
El bidón plástico con cánula es un recipiente fabricado en plástico resistente, diseñado para almacenar y dispensar líquidos.
No homologado para el transporte de hidrocarburos.
Recomendaciones de uso:
No utilizar para almacenar hidrocarburos: Dado que no cuenta con homologación, evitar el almacenamiento de líquidos inflamables o peligrosos.
Limpieza previa: Antes de utilizarlo, asegurarse de lavar el bidón con agua y detergente para evitar contaminación cruzada.
Almacenar en lugar fresco: Conservar el bidón en un área protegida del calor excesivo y la luz solar directa.
No exceder capacidad máxima: Respetar la capacidad máxima de llenado para evitar fugas o deformaciones del recipiente.
Evitar impactos: Proteger el bidón de golpes o caídas que puedan afectar su integridad.
Recomendaciones de mantenimiento:
Inspección regular: Revisar periódicamente el estado del bidón, en busca de fisuras o daños que puedan comprometer su funcionalidad.
Reemplazo de cánula desgastada: Si la cánula muestra signos de desgaste o deterioro, sustituirla por una nueva para asegurar un flujo adecuado.
Limpieza adecuada: Limpiar el exterior del bidón con agua y un paño suave, evitando el uso de productos químicos abrasivos que puedan dañar el plástico.
Sectores industriales de aplicación:
Agricultura y agroindustria.
Construcción y obras civiles.
Industria química (no para almacenamiento de productos químicos peligrosos).
Mantenimiento y servicios de automoción.
Transporte y logística.
Sector alimentario (para almacenamiento de líquidos no corrosivos).
Jardinería y paisajismo.
Sectores domésticos y comerciales (para almacenar líquidos no peligrosos).
